El castillo desaparece al construirse la nueva iglesia, entre los siglos XIX y XX. Aparece documentado por primera vez en el año 1180, cuando el rey Alfonso el Casto lo da al arzobispo de Tarragona, que lo mantuvo hasta el final de los señoríos. Existe un documento de Felipe II, fechado el 22 de septiembre de 1585, en el que el rey manda reparar el castillo y la barbacana al arzobispo de Tarragona, tal como había mandado hacer cuando era gobernador, por orden de su padre el emperador.
Estado:
Desaparecido
El castillo desaparece al construirse la nueva iglesia, entre los siglos XIX y XX. Aparece documentado por primera vez en el año 1180, cuando el rey Alfonso el Casto lo da al arzobispo de Tarragona, que lo mantuvo hasta el final de los señoríos. Existe un documento de Felipe II, fechado el 22 de septiembre de 1585, en el que el rey manda reparar el castillo y la barbacana al arzobispo de Tarragona, tal como había mandado hacer cuando era gobernador, por orden de su padre el emperador.
- CATALA I ROCA, Pere, Els castells catalans IV, Barcelona, 1973. - PLADEVALL I FONT, Antoni, dir., Catalunya romànica 21, Barcelona, 1995.